miércoles, febrero 25, 2004

De las hojas

Hace días que no me acerco a mi blog, y de verdad que no hacerlo me pone triste. No siempre se tiene la disponibilidad de tiempo, pero a veces existiendo la disponibilidad de tiempo, lo que no existe es la disponibilidad del espíritu.

Así como al principio todo existía sin existir, estando implícito en la nada fecunda, de la misma manera al escribir se siente el conocimiento global inmerso en una gota de agua que se desgaja de la hoja flácida que le acama el camino, y estando todo allí sumergido, hace falta casi todo para entenderlo y dilucidarlo. Es algo así como el flan del síndrome de la hoja.

De la hoja en blanco, dirían los escritores modernos campeones de lo que se les ocurre, que escriben como albañiles del tecleado o del micrófono, que dictan, que vociferan ante el adminículo, que producen letras a cambio de monedas;

de la hoja de parra, dirían los escépticos de la Biblia, que aún ejemplarizan sus anécdotas y narraciones a las descripciones de un texto que es sujeto a correcciones diarias;

de la hoja de afeitar, dirían los canta autores diarios ante el espejo mañanero, cuando entremezclan canciones olvidadas al run run escalofriante de la hoja afilada que muy cerca cercena los vellos tenaces que día a día escriben sobre la epidermis el nacer y morir diario;

y la hoja del papel de su vida, que cada mañana impúdico está por escribirse como lo pregonan los asalariados de los métodos de superación personal, en un papel que se utiliza a diario, desde su inri sanitario hasta su lúcida presentación en letras de molde expresada en una tarjeta de presentación o en un billete de cien dólares..

Ya no quedan hojas, las pocas que quedan expiran en un remedo de hoja real con una vida virtual, que se me parece mucho a las hojas de papel reales, y en las cuales me parece que escribo este blog.





viernes, febrero 20, 2004

TODOS A LA DERECHA

Siempre se nos enseñó que al caminar por las vías públicas, DEBEMOS DEJAR EL ANDEN O LA ACERA A LAS DAMAS, es decir, dejar la derecha que nos hace expedito el camino, y localizarnos sobre la iquierda de la ruta.. ¿ No es eso acaso el origen de los nudos gordianos que se arman en las calles, donde lo mandado es caminar por laderecha, y nosotros urbanos y cultos damos a las damas paso, y para tal acto debemos invadir el carril de la izquierda ? Propongo, que olvidemos ese gesto de urbanidad, lo asimilemos hombres y mujeres, y caminemos rectos todos por la derecha. OK... ASí ganamos todos, así parezca que las damas pierden. Se gana en agilidad. Probemos hoy y mañana, y el resto de la semana.

martes, febrero 17, 2004

THE LAST SCREAM OF FASION / EL ÚLTIMO GRITO DE LA MODA

Siempre se piensa en la moda, como lo ultimo en régimen de vida, hasta el punto de hacernos sus victimas juiciosas.

No podemos pensar en levantarnos, y d e una vez la imagen vivida de qué nos vamos a poner para salir, para estar en casa, para ir a la tienda, para cualquier cosa, siempre estará presente, aun antes de otras cosas de por sí más importantes, la ropa del día, o de la mañana, o de la tarde, o de la noche, y siempre, como con la comida, aún antes del plato siguiente, ya nos maltrata el pensamiento del postrero.

Y todos quisiéramos liberarnos de tamaño mal, que cual obesidad persistente, no nos deja tranquilos en nuestro mordisquear diario. ¿ Tienes alguna receta, doctor ?

Sí, y muy elemental: uniformémonos todos, y ya verá, que si mantenemos por lo menos la moda durante los cinco días de trabajo semanal, nos liberaremos por ese tiempo del malestar permanente de tener qué pensar en qué ponernos.

Sí, utilicemos todos unos pantalones azules y una camisa blanca, con medias del mismo color del pantalón, zapatos negros clásicos, y dejemos a la imaginación únicamente la ropa interior. Para los climas fríos, recomendaría un buzo cuello de tortuga o en v, manga larga, de color azul oscuro, de un material sencillo pero cálido.

Propongo: liberémonos de la moda, y apliquemos la igualdad desde el traje diario, que si lo logramos, por los días de la semana, con seguridad que lo podremos lograr en el inmediato futuro con los demás días de la semana.

Sí, que se defina el día de la MODA, para que todos estemos a la moda, con un traje igual y sin igual, de tal modo que todos vestidos, sobriamente, estemos prestos a celebrar la semana de la MODA, y el mes de la MODA, y finalmente el año de la MODA, por Dios, y así tendremos una población totalmente vestida, y podamos hacer muy de cuando días de la MODA, para que en todo el país, y en todos los países, nadie sufra de la falta de vestido, y que aún en su pobreza, vista igual que todos en los días casuales que son todos los días.

Por favor, que la MODA sea la clave y la uniformidad, para que desde el solio de Bolívar, se pueda implantar la MODA UNIFORME, para todos, y donde todos podamos pasar a recogerla como dotación oficial, cada primero de enero, caramba.


A SCREAM OF FASHION / UN GRITO DE MODA

Siempre se piensa en la moda, como lo ultimo en régimen de vida, hasta el punto de hacernos sus victimas juiciosas.......................................................................................................................No podemos pensar en levantarnos, y d e una vez la imagen vivida de qué nos vamos a poner para salir, para estar en casa, para ir a la tienda, para cualquier cosa, siempre estará presente, aun antes de otras cosas de por sí más importantes, la ropa del día, o de la mañana, o de la tarde, o de la noche, y siempre, como con la comida, aún antes del plato siguiente, ya nos maltrata el pensamiento del postrero................................................................................................................
Y todos quisiéramos liberarnos de tamaño mal, que cual obesidad persistente, no nos deja tranquilos en nuestro mordisquear diario. ¿ Tienes alguna receta, doctor ? ..................................................................................................................
Sí, y muy elemental: uniformémonos todos, y ya verá, que si mantenemos por lo menos la moda durante los cinco días de trabajo semanal, nos liberaremos por ese tiempo del malestar permanente de tener qué pensar en qué ponernos..............................................................................................................
Sí, utilicemos todos unos pantalones azules y una camisa blanca, con medias del mismo color del pantalón, zapatos negros clásicos, y dejemos a la imaginación únicamente la ropa interior. Para los climas fríos, recomendaría un buzo cuello de tortuga o en v, manga larga, de color azul oscuro, de un material sencillo pero cálido....................................................................................................................
Propongo: liberémonos de la moda, y apliquemos la igualdad desde el traje diario, que si lo logramos, por los días de la semana, con seguridad que lo podremos lograr en el inmediato futuro con los demás días de la semana........................................................................................................................
Sí, que se defina el día de la MODA, para que todos estemos a la moda, con un traje igual y sin igual, de tal modo que todos vestidos, sobriamente, estemos prestos a celebrar la semana de la MODA, y el mes de la MODA, y finalmente el año de la MODA, por Dios, y así tendremos una población totalmente vestida, y podamos hacer muy de cuando días de la MODA, para que en todo el país, y en todos los países, nadie sufra de la falta de vestido, y que aún en su pobreza, vista igual que todos en los días casuales que son todos los días..............................................................................................................................
Por favor, que la MODA sea la clave y la uniformidad, para que desde el solio de Bolívar, se pueda implantar la MODA UNIFORME, para todos, y donde todos podamos pasar a recogerla como dotación oficial, cada primero de enero, caramba.


lunes, febrero 16, 2004

Nuetra filosofía:

Utilizamos los conocimientos adquiridos en bien de la humanidad y en provecho de la mayoría, y ayudaremos con nuestras luces a mejorar el entorno del mundo.
FILOSOFUS

Porqué somos como somos, y nos justificamos ?

Cuando caminamos por la calle vemos tantas personas y tan disímiles de nosotros, que nos parece como estar mirándolas a través de una pantalla de televisión, como si lo que vemos tan en directo solo fuera otra película.

Claro, no somos nosotros, somos los aficionados de un espectáculo, que vemos como sin que nos concierna, como diosecillos enseñoreados, que sin intervenir sentimos como que las cosas que nos pasan cerca de nosotros no nos atañen.

Porqué el caballero de corbatín verde no deja de conducir tan apresuradamente, y se hace cargo de la responsabilidad que lo enseñorea, y nos expone a todo el personal que transporta a un accidente inminente ?

Porqué la secretaria de medias tornasoladas, no deja de hablar por teléfono, y me atiende prontamente ? acaso su sueldo no depende de lo que todos los usuarios le pagamos ?

Porqué esa señora corre como loca, y al rozarme descuidadamente casi me hace caer mi helado de fresa preferido ?

Porqué ese taxista pasa como loco, manejando desesperado, y poniendo en peligro a cuanto transeúnte se atraviesa a su despistado paso ?

Porqué ese periodista insiste en culpar irritadamente al jugador de fútbol de color, que el pasado domingo, en lugar de patear el balón sobre el arco, lo pateó contra el público en un riflazo que de repetir la acción demoledora contra los vidrios de la tribuna, hubiera fulminado el arco enemigo ?

Todo conserva un porqué intrínseco, que dentro de nuestra cabeza bulle con rabia a veces, con cinismo algunas otras, y hasta con asangrado espíritu de homicidas potenciales, porque no aguantamos ese cinismo visible que no se adapta a nuestra manera de pensar. Porqué, porqué, y todos los que quiera anteponer a todos los aquí escritos.

Será razonable tanto porqué, o la razón es de los demás únicamente? o será la razón de todo el mundo ? Para responder a tales inquietudes, analicemos todas las situaciones una a una, y al final discerniremos, si hay o no hay razón, o por el contrario, lo que existe es una insania que amerita un remedio inmediato.

Veamos: ¿ el señor del corbatín verde, tiene alguna razón de peso, para que juegue con la vida de los pasajeros que transporta ? El señor responde: pues si señor, un hijo en mi casa se muere, y por tanto requiero terminar cuanto antes el presente recorrido, para correr hasta la casa a llevarle una medicina que necesita de manera urgente.

Veamos: ¿ la secretaria de medias tornasoladas debe jugar con el tiempo de los demás, y someter a todas las personas que hacen fila a esperar hasta cuando la susodicha termine su perorata ? La secretaria responde: pues si señor, mi suegra no pudo pagar el recibo del teléfono en su fecha última, y estoy tratando de que se lo reciban a través del Conavitel de mi esposo, usted entiende, quedarse uno sin teléfono en Bogotá, y ella es la persona que me cuida la nena mientras estoy trabajando ?

Veamos: ¿ la señora que corre como loca tiene derecho a hacerme caer mi paleta preferida ? La señora de pañoleta roja, responde: qué pena señor, pero no lo vi por una parte, y por la otra, fue usted con su estúpido pasito tun tun que se atravesó en mi camino y me obligó a estrellarme contra su humanidad. Acaso no sabía que mi prisa obedecía a que mi esposo me espera urgido en la avenida diecinueve para asistir a una cita que tengo en el seguro social ? Miré cómo me manchó la blusa, que en diciembre me regaló mi hija!

Veamos: ¿ el taxista desaforado, con la camisa por fuera y el radio teléfono a todo volumen, que utiliza hasta el andén para desfogar su afán desesperado, puede inicuamente poner en peligro la vida de una comunidad que creó las reglas de convivencia precisamente para que podamos sobrevivir a ciertos peligros de la vida moderna ? El taxista, limpiándose los dientes, con un palillo sintético, responde: pues yo cumplía con mi trabajo, pues debo recoger una pasajera que debe estar en el aeropuerto en media hora, y si no es así, pierde el vuelo internacional que sale en media hora, así que por favor le ruego se quieten de mi camino, que de otra manera no solamente peligra el retardo de la pasajera, sino que hasta mi trabajo va a estar en peligro por su estúpida chochería !

Veamos: ¿ tiene licencia para despotricar el comentarista de fútbol contra los jugadores de fútbol, y revanchistamente arremeter con su lenguaje de incendio en sus comentarios cuando un futbolista en desarrollo de una jugada que todo el mundo asocia con un juego, perdió la oportunidad de anotar un gol, y el artífice del comentario remata enfrente del micrófono y las cámaras de televisión: qué ineptitud con el balón, que incapacidad técnica, que deficiencia en fundamentación, que ausencia total de conocimientos en el manejo del balón, que…. El mentado comentarista, mesándose la calva y atornillándose las gafas a sus emblemáticas orejas responde: pues ese es mi trabajo, y yo soy el crítico número uno de lo que ocurre en la cancha, porque para eso me pagan y porque mis conocimientos me permiten críticas para mejorar el balompié colombiano.


Todos tienen su explicación justificadora que para sus adentros cumple la función justificante que acredita y a la vez evidencia la labor desarrollada, hasta el punto, que cual gallos finos podemos envalentonarnos a defender semejantes actitudes. Todos con la razón en la mano, tan creíble para cada uno en su actitud defensiva, y hasta arrolladora, que juran que acaban de confesarse y comulgar, y que de ser necesario repetirían la acción.




domingo, febrero 15, 2004

Porqué somos como no debemos ser

Cuando caminamos por la calle vemos tantas personas y tan disímiles de nosotros, que nos parece como estar mirándolas a través de una pantalla de televisión, como si lo que vemos tan en directo solo fuera otra película.

Claro, no somos nosotros, somos los aficionados de un espectáculo, que vemos como sin que nos concierna, como diosecillos enseñoreados, que sin intervenir sentimos como que las cosas que nos pasan cerca de nosotros no nos atañen.

Porqué el caballero de corbatín verde no deja de conducir tan apresuradamente, y se hace cargo de la responsabilidad que lo enseñorea, y nos expone a todo el personal que transporta a un accidente inminente ?

Porqué la secretaria de medias tornasoladas, no deja de hablar por telefóno, y me atiende prontamente ? acaso su sueldo no depende de lo que todos los usuarios le pagamos ?

Porqué esa señora corre como loca, y al rozarme casi me hace caer mi helado de fresa preferido ?

Porqué ese taxista pasa como loco, manejando desesperado, y poniendo en peligro a cuanto transeúnte se atraviesa a su despistado paso ?

Porqué ese periodista insiste en culpar irritadamente al jugador de fútbol, que el pasado domingo, en lugar de patear el balón sobre el arco, lo pateó contra el publico en un riflazo que de repetir la acción demoledora contra los vidrios de la tribuna, hubiera fulminado el arco enemigo ?

Todo conserva un porqué intrínseco, que dentro de nuestra cabeza bulle con rabia a veces, con cinismo algunas otras, y hasta con asangrado espíritu de homicidas potenciales, porque no aguantamos ese cinismo visible que no se adapta a nuestra manera de pensar. Porqué, porqué, y todos los que quiera anteponer a todos los aquí escritos.

Será razonable tanto porqué, o la razón es de los demás únicamente? o será la razón de todo el mundo ? Para responder a tales inquietudes, analicemos todas las situaciones una a una, y al final discerniremos, si hay o no hay razón, o por el contrario, lo que existe es una insanita que amerita un remedio inmediato.

Veamos: ¿ el señor del corbatín verde, tiene alguna razón de peso, para que juegue con la vida de los pasajeros que transporta ? El señor responde: pues si señor, un hijo en mi casa se muere, y por tanto requiero terminar cuanto antes el presente recorrido, para correr hasta la casa a llevarle una medicina que necesita de manera urgente.

Veamos: ¿ la secretaria de medias tornasoladas debe jugar con el tiempo de los demás, y someter a todas las personas que hacen fila a esperar hasta cuando la susodicha termine su perorata ? La secretaria responde: pues si señor, mi suegra no pudo pagar el recibo del teléfono en su fecha última, y estoy tratando de que se lo reciban a través del Conavitel de mi esposo, usted entiende, quedarse uno sin teléfono en Bogotá, y ella es la persona que me cuida la nena mientras estoy trabajando ?

Veamos: ¿ la señora que corre como loca tiene derecho a hacerme caer mi paleta preferida ? La señora de pañoleta roja, responde: qué pena señor, pero no lo vi por una parte, y por la otra,

sábado, febrero 14, 2004

AVAL�OS qu� valen ? (2)

Pero en �ltimas, qu� validez debe tener un aval�o en el tiempo ? Yo dir�a, que parodiando el tiempo, es mucho de hoy, algo de ayer, pero poquito de ma�ana, en una mara�a intrincada de irresponsable dejo por no tomar la decisi�n de decir, que su validez es instant�nea.

Y de nuevo la inasible ley del mercado vuelve y retoma la pauta de las cosas, contonea los precios futuros sobre los pasados, e inclina la balanza de lo avaluado sobre lo ofertado, contra el perfil de sus designios bamboleantes y certeros. Y entonces, cual fantasma desalmado que funge al sol que m�s calienta, se observa zigzagueante la voz tr�mula del demandante, que atosiga con su acoso econ�mico los precios, los aprieta contra el muro de las urgencias, e inclina una balanza oxidada y rechinante hacia unos precios no contenidos en la evaluaci�n: el valor del desconcierto y la urgente necesidad.

Qu� factor aplicar a este par�metro del desconcierto y la urgente necesidad ? Un 0.75, como premio a la disponibilidad de efectivo para quien salve una situaci�n delicada ? O un 0.60, como un sustancioso premio que asegure la operaci�n, y que a su vez, sea el seguro para aseverar la efectiva consolidaci�n de una negociaci�n ? Y en �ltimas quien asegura que con estos valores se logra equilibrar el desequilibrio del precio final ?

Hasta en las zonas de conflicto, estos coeficientes tienen una actividad letal y arrolladora, que devasta los precios de los inmuebles, que los va moliendo, en una acci�n tan efectiva y devastadora, que pueden llegar incluso a valores que se aproximen a un coeficiente de 0.0 : el desplazamiento total.

Todo lo anterior para significar, que existe m�s de un factor que en �ltimas puede influenciar terriblemente o favorablemente, el valor final del aval�o de un inmueble.

� Pero en las Ciudades, deben operar igualmente tales factores, para que complementen la labor del avaluador, y puedan finalmente certificar el valor de un aval�o nacido de un estudio juicioso y certero de todos los elementos que normalmente y extracurricularmente inciden en una evaluaci�n como la analizada ?

Si, y funcionar a trav�s de tablas de aproximaci�n, que verifiquen y avalen ciertas circunstancias que manipulan y manosean los precios, y los hace enloquecer lo mismo favorable que desfavorablemente, como en un tif�n sin direcci�n que se mueve ca�tico hacia la l�nea de fuerza que m�s fortaleza muestre. S�, y mil veces s�, porque de otra manera, diez avaluadores no ser�an capaces de ponerse de acuerdo, sobre cual ser�a el valor real de un bien inmueble sometido a tantas variables, que de por s�, en ocasiones siendo una sola, llega a tener definitivo poder decisorio en el precio final.




viernes, febrero 13, 2004

PROBANDO

Cuando se prueba una prueba para probar lo que no tiene presentaci�n, se llega a la realidad de la prueba reina, y si o que lo digan las reinas, ok

TRANSMILENIO

Multifacética palabreja, que al contrario de CAI, CADE, CAFI, MUISCA, etc., intenta de un golpe de voz descargar todas las cualidades de máquina, tamaño, capacidad y movilidad, en una palabra frase que a muchos les queda tan grande en su pronunciación como en la famosa canción, donde kénnyde sólo es una de sus acepciones más abusadas y conocidas.

La primera razón para la selección de su nombre, tuvo que ver con el tamaño del vehículo, que a más de ser kilométrico debía cumplir una función transportista, y debía quedar intachablemente expresado en su tirabuzonada palabra TRANS, sin lugar a dudas, y en una aproximación fonética con trance, así ortográficamente no rime ni corresponda con el uso, pero sí con cierta comunidad de usuarios.

Pero la sola palabra TRANS de por sí, no imprimía sensaciones del Siglo Veintiuno, y para tal situación, pues nada más que buscarle un sufijo grandilocuente, un sufijo que agrediera la imaginación, que llenara cual losas de peña, o peñas de losa, el gozo interior de un nombre, como si fuera un apellido, y qué mejor que MILENIO, para así en una forma compuesta dejar para la posteridad un apelativo, que reemplazara los menos limpios y ruidosos del transporte urbano.

Y antes que definir la primera Troncal, a correr con la definición de COLORES, que preferiblemente no hicieran alusión a particularidades políticas, y más bien representara en forma gráfica la sangre derramada por nuestros patriotas congéneres, como lo hicieran en algunas de las guerras famosas, en un color alargado para desplazar a 60 kilómetros por hora. Listo, sería ROJO, en honor a nuestros muertos de guerra y caídos en combate, como en un honor permanente y móvil, decorado con una estela de humo demasiado negro como para no ver el demasiado rojo de su kilométrica carrocería.

Pero quedaba más, aún después de definido el color general, y era definir unas rutas alimentadoras, pero antes, su COLOR por dios, porque sin el color es difícil pensar, y sólo en el color se tiene la certeza de que existen las ideas, y qué mejor que las buenas ideas como las buenas intenciones se capitalicen, ojala antes de que alguna duda nos inquiete, y terminemos olvidando nuestras intenciones iniciales, ya sea porque de por sí no nos interesara mucho, o talvez porque una llamada intempestiva de un celular que truena incesante, como que nos despiste y terminemos pensando en algún contrato en ciernes. Pero el tiempo corre, y no hay tiempo que esperar, y si de esperanzas se trata, entonces llevemos al pueblo que se desbroza por las laderas empinadas de la patria, su desplazamiento en ruedas, y sin regalarles nada, pero sin cobrarles, carajo, empezando por el color: qué sea VERDE, y no se diga más, que los echen a todos, que se desplacen...


jueves, febrero 12, 2004

DE LOS CHEQUES

Nunca se sabrá porqué razón, pero los cheques se pagan con unas curiosas barras que ordenan: páguese al primer beneficiario, y tiene de todo, porque le hacen de todo al cheque, menos pagarlo.

Más de un viejito ha perdido la vida, de congestión airada, al saber que el susodicho cheque tiene que consignarlo primero, antes de gastarlo, a sabiendas que antes de recibirlo ya esta gastado.

martes, febrero 10, 2004