martes, junio 15, 2004

Personalidades sin Pañales


ALBERT EINSTEIN: sabio alemán, aútico, matemático de profesión, físico por relatividad, que desentrañó la muerte atómica del presente y la física universal del futuro. Murió sabiéndolo, dedicando sus últimos años a dictar conferencias sobre la paz del mundo. Al morir dejó la sensación que hubiera preferido no haber nacido.

JUAN PABLO II: sacerdote polaco monumental, polilingual, erudito de la pobreza, que por carambola del destino político llegó al trono de San Pedro, donde hizo de la iglesia un tour que llevó a todo el mundo. Ya desfalleciente, sigue moribundo, sustentado con sus hombros ya exangües el poder divino.

JORGE ELIECER GAITAN: político colombiano, abogado penalista de profesión, de lenguaje fácil, rápido e incendiario, que supo utilizar lo aprendido en Italia para dejar en el ambiente la credulidad que hubiera sido capaz de salvar la patria. Su muerte salvaje, truncó una de las irrealidades que los colombianos nunca sabrán desentrañar. Su beatificación es cosa del Tiempo.

SALVADOR DALÍ: pintor español, medio loco de nacimiento, que resquebrajó la realidad pictórica con un puñado de pinturas de un surrealismo nuevo; que con el patrocinio de mecenas del espectáculo trató de incursionar en el cine, la joyería, la publicidad y el teatro. Murió convencido de la máxima convicción de toda su vida: que era un genio, y muchos amigos le creyeron.

PABLO NERUDA: hijo de maestra chilena, poeta de nacimiento, premio Nóbel de literatura, que incursionó en la política diplomática desde los 22 años; lo lanzó al estrellato el libro veinte poemas de amor y una canción desesperada. Al final, mezcló la publicidad, la poesía y la política comunista en un pisicorre que complementó con poesía protesta que a ratos no se sabía si era poesía o era arenga política. Gran influencia sobre los poetas de su generación y posteriores, que nunca pudieron separar la poesía de la lucha de clases. Muchos lo consideraron el organizador político de las ideas bullentes de Salvador Allende.

SOR TERESA DE CALCUTA: monja católica, de origen albanes y yugoslavo, que se enclaustró en la India para fundar la orden de las misioneras de la caridad. El mundo supo de sus actividades en pro de la gente pobre a través de la prensa y la televisión. Su premio Nóbel de la paz más parece un premio a labor pantallera de la iglesia que un premio a su desfalleciente labor humanitaria. Probó las mieles del cielo en la tierra, y sólo le faltó hacer milagros y repartir los dones de la salud. Agotó la vida hasta cuando la edad no le permitió superar los achaques de la vejez.

LUIS CARLOS GALAN SARMIENTO: político colombiano, abogado de nacimiento, que desde el inicio de su juventud aprendió desde el poder político y económico a blandir la férula de la indignación nacional; incendió la expectativa de salvación nacional reavivando un lenguaje de libertador para lanzarse por la presidencia de Colombia. Sicarios segaron su vida en el esplendor de su osadía política, y muriendo pasó a la historia como el político que hubiera salvado al país. Con su muerte el país ganó un prócer más en su santoral.







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