lunes, julio 05, 2004

Un e-mail de cumpleaños


Como este tipo de efemérides sólo se dan una sola vez al año, e igualmente se repite una sola vez en la vida, no llego para recordarte tus años pasados, ni tu tiempo transcurrido en el planeta, ni para aplicarte la prueba capital.

Sabes cual es la prueba capital ? La del carbono 14, que en el balance y desbalance de sus isótopos puede detectar en su maridaje de neutrones y protones a qué edad geológica pertenece el personaje en estudio.

Tu que aún puedes vociferar tu edad, tu que todavía resistes el paso de los años y las cuentas aritméticas de las sumas y de las restas, tu que exhibes en tu vanidoso coqueteo identificatorio una cédula del siglo veintiuno, tu hoy mereces que te susurren impávida: felicidad a la vida por tus quince !, felicidad al paso de los años que hicieron de tu vida una lucha incansable ! felicidades porque pudiste sobreponerte a tus primeros quince años y lograste obligar al siguiente período de quince a que te esperara con la misma tranquilidad de tus primeros quince.

Como no quiero que cualquier lector furtivo al olisquear estas líneas pueda calculadora en mano determinar tu edad actual, prefiero parar la mención de todos los períodos de quince sustraídos al tiempo y decirte que estas palabras sencillas son un homenaje a este día de tu santo, qué digo, al de tu santa, qué digo, al de todos los santos, que si existieran verían en ti a la mejor exponente de todas las virtudes y te copiarían, y te medirían, y te plagiarían hasta en tu forma de hacer las cosas mal, por Dios !, que aprendiste a llevar con cordura y estatura tu vida de acciones quijotescas y de resultados unos buenos otros menos buenos, pero que te sirvió para templar tu corazón y tu pensamiento, transformándote en la cumpleañera de hoy, seria, respetuosa, alegre a veces, soñadora otras, pero siempre honorable hasta en los momentos en que la moralidad anda perpleja persiguiendo espárragos.

Sé feliz hoy y mañana y toda la semana, porque más que un día te mereces un festival de días, y de horas, y de minutos en sucesión que logren romper la barrera de los sesenta para premiarte con horas de quinientos minutos que rompan igualmente la barrera de las veinticuatro horas hasta las cuarenta horas de día y de noche, parodiando los que cumples, Oh dama !, que rejuvenecida con los años pareces que huyes del tiempo en un proceso de revestimiento del tiempo y del espacio.

Disfruta este día dama, que si algún email llega a tu puerta presuroso y tempranero a recordarte cosas que tu sabes y que quieres que te recuerden, entonces vuela con el y piérdete en este día de ensueño, y sueña con el porque el único día del año en que se tiene todo el derecho del mundo a no estar en ninguna parte sin peso y sin edad, es hoy cuando el sol llega al hogar del cumpleañero a rozar su cara y a besar su sueños, para entre risas calurosas y rayos furtivos desear que no cumplas tantos años como para perder la cuenta, sino que cumplas los que te merecen la mejor vida del mundo, con tu pensamiento altruista y tu carácter insobornable, manejando esa bandera de la sinceridad que tu maniobras con tal precisión. y holgura, para que nunca te falte lo que desees, para que nunca te sobre lo que te preocupa, y para que siempre te adornen las virtudes que tu guardas en tu regazo como si fueran una falta.

Gózate el día mujer, que tantos o tan pocos años no se cumplen siempre, y que si algo te faltara hoy, consérvalo como ésa pizca de necesidad que debemos guardarnos para decirle al mundo que la felicidad no es completa ni perfecta, pero que aún no temiendo lo que quisiéramos tener, hay mayor grandeza en tenerlo sin tenerlo, porque no solamente se tiene lo que se tiene en la mano, sino todo aquello que pervive presente aun en la distancia y en la presencia.

Un abrazo al final de la tarde de este tu amigo del alma, que supo despertar en ti la edad del corazón y la claridad de esa charla que soporta las horas sin contarlas, y que las desgrana en un reloj de agua que a veces nos despabila con su tintineo de horas pasadas con precipitud.

Un abrazo más al final del final, porque antes que ser el primero, gozaré de ser el último de la tarde, o de la noche, en un abrazo vespertino que te llene el espacio, el tiempo y tu noche, en esa búsqueda de la mitad de la mitad de lo que falta.

Gózate tu día, dama, y cumple hoy con tu ley de vida, imponiéndote la felicidad que te mereces.

No importa que los presentes no sobrepasen la estatura de los ausentes, pero cree que si estuvieran rebozarían con creces los que ahora tanto te hacen sonreír.

Y para terminar con mi tiempo, desearte que los que te merecen te abracen y te saluden en este día de tu santo, o de tu santa, o de todos los santos, que decidieron en un emiliani hacerte la fiesta merecida, y que este tu amigo tambien te lo celebra con un e-mail que dara la vuelta al ciberespacio en este día de feria que mereció esta madrugada de insomnio para llegar temprano a tu ventana y cantarte unas mañanitas apacibles como las que cantaba el rey David en el día de tu santo……

Te abraza con el calor de esta tempranera edad, tus siguientes años: valentin

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