La imaginación es madre de toda originalidad, hasta del optimismo:
Llevaron a un niño escolar a un cuarto lleno de estiércol de caballo, y lo encerraron allí por una hora.
Cuando regresaron sus maestros, lo encontraron totalmente sucio, y cubierto de boñiga hasta las orejas. Al preguntársele por qué, él contesto aún jadeante y sin parar de buscar:
"Presiento que debajo de toda esta boñiga hay un Pony, y lo estoy buscando”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario